A diferencia de las herramientas eléctricas, las herramientas neumáticas son igual de potentes pero más compactas, ligeras y mucho más manejables; además de que pueden utilizarse en casi cualquier condición ambiental y su consumo de recursos es mucho menor.

Las herramientas neumáticas funcionan mediante el desplazamiento de aire comprimido o gas, concretamente, dióxido de carbono, de una parte de la herramienta a otra lo más rápidamente posible.

Entre las ventajas que podemos destacar están:

• Posibilidad de desarrollar grandes fuerzas, imposibles para la tecnología eléctrica.
• Emplean fuentes de energía ecológica, como es el aire.
• Su tecnología es muy segura, ya que no genera chispas que posibiliten incendios, ni riesgos eléctricos.
• Los sistemas neumáticos ofrecen una amplia gama de posibilidades en su desarrollo.
• Su operación es muy precisa y permite realizar trabajos de gran complejidad de forma rápida y segura.

Una de las grandes diferencias entre ambos tipos de equipos es que las herramientas neumáticas no contienen motores. Por lo general son construidas en metal o acero, y dependiendo de la herramienta y el fabricante, el precio es a menudo inferior a los de sus contrapartes eléctricas, además de que requieren menos reparaciones.

Las herramientas neumáticas ofrecen mayores beneficios en cuanto a comodidad y ergonomía, lo que se traduce a un mayor rendimiento y disminución de retrasos en el proceso para obtener mayores beneficios.

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